CyberDodo defiende el derecho a la reunión familiar (2-10)

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El artículo 10 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que se ocupa de este asunto, establece lo siguiente (en resumen):

Artículo 10 – El niño y sus padres tienen derecho a entrar o salir de un país (signatario de la Convención) a efectos de la reunión de la familia o para mantener las relaciones personales.

En otras palabras, todos los países que firmaron la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño deberían considerar “de manera positiva, humanitaria y expeditiva” (cita del texto original de la Convención) la solicitud tanto de un niño como de sus padres para entrar o salir de su país para reunirse en familia.

Repitamos los términos empleados en la Convención: “positiva” no necesita comentarios al respecto; pasemos a “humanitaria”, que hace referencia a valores universales idealmente relacionados con nuestra especie, tales como la benevolencia, la generosidad, la sensibilidad, la bondad, la compasión, entre otros; por último, la palabra “expeditiva” indica que la solicitud debe ser examinada rápidamente y con buena predisposición.

El concepto de reunión familiar (o de mantenimiento de las relaciones personales entre un niño y sus padres) habrá sido muy importante para los Estados que firmaron la Convención, ya que establecieron en el texto indicaciones muy claras para tratar los “casos” que se presentaran.

¿De qué “casos” estamos hablando?

Estos “casos” hacen referencia a seres humanos separados por las circunstancias de la vida, desde sucesos desgraciadamente frecuentes, como un divorcio o el hecho de que uno de los padres no se encuentre en el país de residencia del niño, hasta situaciones de guerra o de pobreza que obligan a uno de los padres a expatriarse. Las causas potenciales de la separación de una familia son numerosas.

¿De qué se trata en realidad?

No es objeto de controversia señalar que la comprensión de los términos “positiva”, “humanitaria” y “expeditiva” es diferente para un niño separado de alguno de sus padres (con más razón de ambos) y para el país que atiende el “caso”.

También, ambos perciben el paso del tiempo de manera distinta: una administración puede considerar que el plazo normal para estudiar un caso es de algunos meses, pero este período se puede volver interminable para un niño, ya que tanto la separación como la desintegración de la familia resultan traumáticas.

La reunión familiar es tanto un derecho como una necesidad

¿Cómo se puede facilitar la reunión familiar?

Para muchos países, la noción de “reunión familiar” se enfoca en la inmigración legal, y los niños no son autorizados a reunirse con su padre en compañía de su madre (la mayoría de las veces, es el padre quien va a “probar suerte” al extranjero dejando a su mujer y a sus hijos en el país de origen), si no cumple con la condición expresa de poseer un permiso de residencia válido.

Si es posible entender que el traslado a un país está sujeto a una reglamentación precisa, también se debería tener en cuenta la realidad de la situación, ya que hay inmigrantes que viven y trabajan durante años de manera más o menos ilegal (incluso algunos pagan impuestos mientras, teóricamente, son inmigrantes ilegales) y son separados de sus hijos.

Muchos economistas han reconocido que los países ricos emplean inmigrantes para disponer de mano de obra “barata”, pero se niegan a otorgarles los derechos relacionados con la familia. Sin embargo, estos derechos son reconocidos por numerosos instrumentos jurídicos internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 16:

“La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del estado.”

Hacer clic aquí para leer el texto completo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Para mejorar la situación de las familias separadas por la pobreza que hay en sus países, se debería tener en cuenta que los derechos humanos son tan importantes como las necesidades económicas de una nación y reconocer, por ejemplo, que un padre inmigrante que trabaja en una obra en construcción es tanto un “inmigrante que trabaja en una obra en construcción” como un “padre”.

Esto de ninguna manera debería disminuir la responsabilidad de los padres de asegurar a sus hijos un nivel de vida adecuado para que puedan desarrollarse armoniosamente (véase nuestro documento sobre este asunto: http://es.cyberdodo.com/documentos/cyberdodo-y-el-derecho-a-unnivel-de-vida-adecuado/), ya que todos los que quieran tener un niño deberían preguntarse a sí mismos si tienen los recursos para brindarle el estilo de vida indispensable para su plenitud.

La reunión familiar y la guerra

Cuando estalla una guerra, los niños son siempre víctimas, directa o indirectamente. Directamente, cuando son desplazados, heridos, asesinados, privados de cuidados, de alimento, de vivienda, etc., e indirectamente cuando ven a los suyos sufrir horrores inherentes a todo conflicto armado y cuando son separados de sus familias o de alguno de sus padres.

Los niños tienen derecho a encontrarse con sus padres incluso, y sobre todo, en situaciones extremas. En este contexto de extrema complejidad, la Cruz Roja y la Media Luna Roja desempeñan un papel irremplazable, que particularmente consiste tanto en asegurar la comunicación entre los miembros de la familia como en facilitar su reunión.

Conclusiones preliminares

La diferencia algunas veces importante que puede existir entre el sitio central reconocido a la familia como “elemento natural y fundamental” de nuestras sociedades y las dificultades que enfrenta aquél que desea reunirse con su familia y/de mantener la relación es un buen indicador del camino que queda por recorrer para asegurar que los niños ya no sean separados de sus padres.

En otros términos, ¿los países ricos (principalmente, pero no únicamente) serán capaces de abandonar la postura de “cada uno para sí” en beneficio del interés general y, sobre todo, de los niños?

Para ver el dibujo animado sobre la reunión familiar, haga clic aquí; para el juego, haga clic aquí y para el test, aquí.

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